Con la construcción de ICF, los propietarios pueden diseñar una casa de hormigón para que tenga el mismo aspecto que una casa con estructura de madera, pero obtienen muchas otras ventajas añadidas al elegir construir casas de hormigón.

Si tu crees firmemente en el adagio de que su casa es su castillo, entonces ¿por qué no construir una verdadera fortaleza, una que pueda resistir casi cualquier ataque que la madre naturaleza pueda dar sin sacrificar la comodidad y la flexibilidad de diseño de una casa tradicional? De hecho, muchos propietarios están haciendo precisamente eso, por razones que van desde la reducción de los crecientes costes de calefacción y refrigeración hasta la disipación de los temores de estar en la trayectoria de un un desastre natural.

¿QUÉ SON LOS ENCOFRADOS DE HORMIGÓN AISLADOS (ICFS)?

Aunque algunas de estas viviendas utilizan sistemas tradicionales de muros de hormigón, como la mampostería de hormigón y el hormigón moldeado in situ en moldes desmontables, el crecimiento más explosivo se produce en el uso de moldes de hormigón aislante, o ICF, para construir tanto los cimientos como los muros sobre el nivel del suelo. Estos encofrados, fáciles de montar y que se mantienen en su sitio, están hechos de espuma de plástico de alta densidad y se rellenan con hormigón fresco y refuerzo de acero para crear un sándwich térmico superaislado que es hermético, silencioso y muy resistente al fuego y a los vientos fuertes.

Los encofrados ICF se fabrican con varios tipos de espuma aislante (véase Espumas plásticas para casas de hormigón) y se presentan en TRES configuraciones básicas:

• Sistema de bloques.
• Sistema de paneles.
• Sistema de planchas.

La principal diferencia entre los sistemas de paneles y de tablones es el método de montaje.

Dentro de estas categorías básicas hay muchos productos ICF diferentes, que se diferencian en función de la configuración estructural que forman (como una pared plana, un sistema de postes y vigas o un sistema de rejilla), el modo en que se unen los encofrados, el modo en que se unen los acabados a la pared, el grosor y los valores de aislamiento.

Desde el punto de vista del constructor, los sistemas ICF ofrecen numerosas ventajas sobre otros tipos de construcción de muros de hormigón:

• Los encofrados de espuma son ligeros y fáciles de montar; la mayoría de los fabricantes proporcionan sistemas de apuntalamiento y alineación.
• Como los encofrados permanecen en su sitio, los contratistas pueden construir muros de hormigón en menos tiempo (en tan sólo un día) para los cimientos de una casa típica.
• Los encofrados aislantes protegen el hormigón de las temperaturas extremas, lo que permite colocar el hormigón a temperaturas inferiores al punto de congelación y alargar la temporada de construcción varios meses en los climas fríos.
• Las paredes preaisladas eliminan la necesidad de aislamiento adicional y el coste de la mano de obra para instalarlo.
• El revestimiento exterior y los paneles de yeso interiores pueden fijarse directamente a las caras del encofrado, y muchos ICF incorporan sistemas de fijación integrales.

¿QUÉ ASPECTO TIENEN LAS CASAS DE ICF?

Las casas de hormigón tienen el mismo aspecto que las casas de obra. Los moldes de hormigón aislado (ICF) se apilan y apuntalan, y luego se vierte el hormigón dentro de los moldes. Los ICF tienen tiras de clavado que permiten aplicar los típicos acabados interiores y tratamientos exteriores como revestimiento, estuco, piedra y ladrillo.

Esto permite que su casa adopte cualquier estilo arquitectónico, desde el victoriano, pasando por el colonial, hasta el ultracontemporáneo, y que no parezca un sótano subterráneo. Gracias a la resistencia y moldeabilidad del hormigón, puede utilizar los ICF para crear cualquier tamaño o estilo de casa imaginable. Los encofrados de espuma son fáciles de cortar y dar la forma deseada, lo que permite obtener efectos arquitectónicos personalizados difíciles de lograr con la construcción de marcos de madera, como paredes curvas, grandes aberturas, grandes luces de techo, ángulos personalizados y techos tipo catedral.

Las ventajas del ICF.

¿Qué tiene de bueno vivir en una casa de hormigón? ¿Qué ofrecen las paredes de ICF que no pueden ofrecer las paredes con estructura de madera, en términos de comodidad, rendimiento, asequibilidad y seguridad? He aquí algunas de las ventajas más convincentes, según las estadísticas de ICFA y PCA.

Facturas de energía más bajas

Según un informe del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU., los propietarios pueden esperar un ahorro de entre el 20 y el 25 por ciento en los costes anuales de calefacción y refrigeración en comparación con las casas estándar construidas con madera. El ahorro variará en función del número y tipo de ventanas y puertas y del clima regional. El ahorro de energía se debe a los excelentes valores de aislamiento de las paredes de ICF (mejor resistencia térmica que las estructuras de madera) y a una construcción más ajustada.

Mayor confort y tranquilidad

Los que viven en casas ICF dicen que la ausencia de corrientes de aire frío y de ruidos no deseados son las mayores ventajas, incluso por encima de los beneficios de ahorro de energía. Las casas construidas con paredes de ICF tienen una temperatura del aire más uniforme y tienen menos corrientes de aire. La barrera formada por el sándwich de espuma y hormigón reduce la infiltración de aire hasta en un 75% en comparación con una casa de estructura típica.

La elevada masa térmica del hormigón también protege el interior de la casa de las temperaturas exteriores extremas, mientras que la capa continua de espuma aislante minimiza las fluctuaciones de temperatura en el interior de la casa al eliminar los puntos fríos que pueden producirse en las paredes de armazón a lo largo de los montantes o en los huecos del aislamiento.

Las paredes de ICF son igualmente eficaces para evitar los ruidos fuertes. La mayor masa de las paredes de hormigón puede reducir el sonido que penetra a través de una pared en más de un 80% en comparación con la construcción de madera. Aunque algunos ruidos seguirán penetrando por las ventanas, una casa de hormigón es a menudo dos tercios más silenciosa que una casa con estructura de madera.

A prueba de plagas

Los ICF y el hormigón son una fuente de alimento poco atractiva para las termitas, las hormigas carpinteras o los roedores que suelen comer o residir en las paredes de madera.

Ambiente interior más saludable

Las paredes de ICF no contienen material orgánico, por lo que no favorecen el crecimiento de moho y otros microorganismos potencialmente dañinos. También reducen la infiltración de aire que puede traer alérgenos del exterior. La espuma de poliestireno que se utiliza en muchas paredes de ICF es completamente atóxica y no contiene formaldehído, amianto ni fibra de vidrio. En las pruebas de la calidad del aire interior de las casas ICF, no se detectaron emisiones nocivas. En las zonas en las que el radón es un problema, los muros de cimentación ICF ayudan a minimizar la fuga de gas radón en las viviendas.

Resistente al fuego.

Las compañías de seguros reconocen que el hormigón es más seguro que cualquier otra forma de construcción cuando el fuego amenaza una casa. De hecho, muchas agencias ofrecen descuentos en las pólizas de seguro de los propietarios de viviendas.

Las espumas de plástico que se utilizan en los ICFs no añadirán combustible a un incendio porque están tratadas con retardantes de llama para evitar que ardan. En las pruebas de muros contra incendios, los ICF y los muros de hormigón resistieron la exposición continua a llamas intensas y a temperaturas de hasta 2.000 grados F durante hasta 4 horas sin que se produjera un fallo estructural, en comparación con los muros de madera que se derrumbaron en una hora o menos.

Menos reparaciones y mantenimiento

Dado que los muros de ICF utilizan materiales no biodegradables, no son vulnerables a la putrefacción o al deterioro, como ocurre con la madera no tratada. El acero de refuerzo, que está enterrado y protegido por el hormigón, no se oxida ni se corroe.